El "sindicalismo" de Hogar Social

El fascismo vuelve a llamar nuestra atención en un momento en el que podemos ver a sus grupúsculos y sectas mafiosas intentar adentrarse en ambientes estudiantiles y obreros con el único objetivo de socavarlos desde dentro.

En este sentido, no podíamos sino dedicar unas líneas a su reciente engendro: el "sindicato" Acción Social de los Trabajadores (AST).

Según las propias palabras de estos primorriveristas contemporáneos, el "sindicato" en cuestión se trata de  "una alternativa sindicalista profundamente nacional, al margen de los grandes focos de poder que a derecha e izquierda han denostado sistemáticamente las reivindicaciones obreras" y que "nace con la intención de dotar a la clase trabajadora española de una herramienta útil en la defensa de sus derechos bajo los postulados de Justicia Social, la Prioridad Nacional y la lucha contra la precariedad laboral…". 

Traduzcamos del demagogo el castellano: un "sindicato" que excluye a los trabajadores inmigrantes y que lucha contra ellos como si estos fuesen el foco de la precariedad laboral y no el sistema capitalista, del que los trabajadores que provienen de otros países no son más que víctimas, como los obreros nativos de cada país. Los zánganos de Hogar Social nos lo reiteran:

"…Creemos en un sindicalismo alternativo, solidario y nacional, basando nuestras reivindicaciones en la defensa de todos aquellos trabajadores españoles, cuyas precarias condiciones laborales les impiden disfrutar de una vida digna y justa…"

AST nace en el año 2018, y esta mitosis de la organización fascista Hogar Social no es sino una prueba de su lento pero horroroso ascenso. La organización está reflejando parte del discurso de las capas más alienadas de la clase obrera y el pueblo, que denuncian su penuria en base al discurso de una poderosa capa de la burguesía (discurso que se fuerza dentro de la clase obrera por los poderosos medios de comunicación a disposición de los grandes capitalistas). Este discurso se centra en algo totalmente superficial; a saber, que la concurrencia de obreros extranjeros permite a los capitalistas reducir el salario de la clase obrera de esa rama de la economía en cuestión. "Los culpables son ellos por venir", dicen los alienados, a coro con el fascismo. Mas, ¿por qué vienen, si no es por la miseria a la que los monopolios internacionales someten a la clase obrera de los países fuente de materias primas? Y, ¿por qué cobran menos los inmigrantes? ¿Es acaso porque quieren ellos o porque quiere el españolísimo capitalista en cuestión? Claramente, los culpables no son los trabajadores extranjeros sino el capitalismo.

                                               (citas de HS-ASM tomadas de: esta fuente.)

                                              
                                                   * * *

 

El documento que presentamos a continuación es un esfuerzo por desmontar el discurso de este "sindicato" bananero. Se demuestra con creces cómo su labor beneficia exclusivamente a la patronal, al desunir a la clase obrera por cuestiones de procedencia y nacionalidad, enfrentándolos entre sí en lugar de contra su enemigo común: la burguesía y sos congéneres.

"El Nacionalsindicalismo defiende que la clase obrera y la burguesa son clases distintas pero no antagónicas, ya que a través de los sindicatos verticales y con la intervención del estado, pueden llegar a trabajar por un bien común, por España. Y a este sindicato, aunque no mencione esto explícitamente, se le ve el plumero..." (Tomado del documento)

Se puede leer y descargar el texto en formato .pdf haciendo click en este enlace.