sábado, 11 de marzo de 2017

Programa mínimo

El programa mínimo se define como aquél documento en el cuál exponemos las medidas y reivindicaciones inmediatas, realizables en la actual situación socioeconómica, mediante las cuáles pretendemos guiar las reivindicaciones que nuestro Partido transmitirá al movimiento obrero y popular. El programa mínimo es la serie de medidas con las que impulsaremos el movimiento revolucionario. Este programa mínimo corresponde a las condiciones objetivas del momento histórico-concreto que estamos atravesando. El programa mínimo no es, pues, algo independiente de nuestra línea programática general y de nuestro programa máximo (la línea estratégica), sino que es parte de ella; ambas están indisolublemente interconectadas. Son, pues, dos etapas diferentes: una, el programa mínimo, la inmediata y otra, el programa máximo, la general. Y finalmente teniendo todo esto en cuenta formulamos los siguientes puntos:



1.
 Mejora de las condiciones materiales y culturales de la clase obrera y de los trabajadores:

1.1. Igualación salarial de la mujer con el hombre, de forma inmediata.

1.2. Salario mínimo interprofesional de 1400 euros. A propósito del establecimiento del salario mínimo se prohibirá bajo pena severa el pago en especie. Fijar como salario máximo y supremo el del obrero veterano. Todos los demás salarios descenderán de aquél. Primero, sólo se trata de la ley "de cada cuál según su capacidad, a cada cuál según su trabajo". Pero entre esto y el comunismo hay un perfeccionamiento de aquella norma que barre más restos de derecho burgués, según la cuál se toman en cuenta las capacidades no sólo por cuánto produces sino por cuánto puedes producir. Es decir, si por ejemplo un barrendero con una minusvalía alta trabaja 4 h podría cobrar lo que un barrendero en situación normal en 9 h. Pero esto sólo se podría cumplir cuando haya un desarrollo socialista amplio de las fuerzas productivas. Poco a poco se reducirán las diferencias salariales per se y tan sólo se tomará en cuenta un breve incremento o descenso en tanto el trabajo sea más duro, socialmente útil, demandante de capacidades del trabajador, o no.

1.3. Jornada laboral de 35 horas semanales máximo. Estará prohibido trabajar horas extra y el trabajo nocturno. A excepción de los trabajos nocturnos inevitables donde se constará de una remuneración especial y complementaria, con 6 horas de trabajo máximo por jornada y demás suplementos que concurran. Esto sería realizable desde el primero momento, pero sólo parcialmente. Consideramos el periodo del trabajo nocturno desde las 20:00 p.m. hasta las 05:00 a.m. En base al punto anterior, debemos señalar que la jornada laboral máxima quedaría reducida en los trabajos más duros y según el grado de discapacidad del trabajador en cuestión y cómo afecta esto a su desempeño laboral (cosas que ya hoy son perfectamente mesurables). Así, a mayor dureza y mayor incapacidad para ejercer un trabajo, con el desarrollo del socialismo, la jornada laboral sería mucho menor que aquélla tomada “por término medio”.

1.4. Jubilación a los 62 años de edad general y 59 en especial para los trabajos duros tales como los fabriles, de construcción, minería, campo y tratamiento de residuos. En ciertos casos que sea requerido se podrá adelantar dicho plazo hasta la edad que sea necesaria. Por ello se organizará un sistema de pensión única –no se permite las pensiones privadas- y pública. Proponemos un sistema de gestión de las pensiones que sea flexible y popular, en el que los trabajos más difíciles o socialmente necesarios (decididos como tales por el Gobierno Popular y modificable por los Consejos del Pueblo que lo sustituyan) coticen por año el equivalente a más tiempo medio de cotización. Además, se asegurará una producción de excedente para almacenar (gracias a la destrucción de la deuda externa) y permitir no sólo la jubilación flexible según hemos indicado aquí sino, con la mayor productividad socialista, la reducción general de las horas de trabajo y el aumento del tiempo de ocio.

1.5. Establecimiento obligatorio de la ley del descanso de fin de semana y 45 días de vacaciones por año elegidas por el propio trabajador.

1.6. Abolición de los contratos temporales.

1.7. Prohibición del trabajo de los niños menores de 16 años. Los menores de 18 años que trabajen deben tener un horario acorde a lo que le permitan sus estudios.

1.8. Establecimiento de un sistema de Consejos del pueblo locales e intermedios (autonómicos, provinciales, etc.), de un Consejo Agrario en cada una de las cooperativas agrícolas y de un Consejo Obrero en cada centro de trabajo fabril. Los Consejos del Pueblo son asambleas populares compuestas por obreros, campesinos, asalariados, pequeño propietarios y comerciantes de patrimonio humilde, estudiantes reivindicativos o provenientes de familias trabajadoras e intelectuales progresistas. De la misma manera, existirán también los denominados Consejos Obreros y Agrarios. La diferencia entre los Consejos del Pueblo y los Consejos Obreros y Agrarios radica en que éstos últimos están constituidos homogéneamente por obreros -los Consejos Obreros- o campesinos cooperativistas (es decir, que se hayan sumado a las cooperativas agrícolas del campo) -los Consejos Agrarios-. Y, evidentemente, estarán situados en diferente zona: los Consejos Obreros en las grandes fábricas, los Consejos del Pueblo en el seno de los barrios obreros y los Consejos Agrarios en las cooperativas agrícolas del campo. Este Consejo Obrero, como los Consejos del Pueblo, será gestionado por (y participarán solamente) los trabajadores; los empresarios no tendrán participación ninguna. Es decir, lo conformarán trabajadores y serán elegidos por los mismos trabajadores. En cuanto a los Consejos Agrícolas lo mismo, los constituirán solamente los agrícolas cooperativistas. El Consejo Obrero será el encargado de aplicar y controlar conjuntamente con el Consejo del Pueblo los puntos del programa mínimo, leyes fabriles, estatutos generales y especiales, etc. Este consejo se regirá por el centralismo democrático y la crítica- autocrítica para depurar a los trabajadores que degeneren en obreros aristócratas, tecnócratas, intelectualistas y burócratas y todo tipo de actitudes pequeño burguesas y del espíritu del lumpenproletariado. Los pequeñoburgueses ricos no tendrán cabida en los Consejos salvo que se aposten como elementos de la intelectualidad revolucionaria. En los Consejos del Pueblo se integran los Consejos Agrícolas y los Consejos Obreros con el resto del pueblo, con las masas que no están organizadas en ninguno de los anteriormente citados. Los Consejos del Pueblo celebrarán Congresos ordinariamente, cuyas resoluciones sean de obligado cumplimiento y donde participen todos los Consejos del país como organismos fundamentales. Entre Congresos, las decisiones de estos quedarán representadas en el Consejo Central del Pueblo, que corresponde al Consejo del Pueblo del nivel estatal, que coordina a todos los demás. Sus miembros serán elegibles y revocables en todo momento por los demás Consejos.

1.9. Extender inspectores elegidos por el Consejo del Pueblo a todos los talleres, fábricas y centros de trabajo. Todo centro laboral deberá ser inspeccionado mínimo dos veces diariamente sin previo aviso de presencia por parte del inspector. Todos los trabajadores deberán estar tanto colectiva -públicamente- como individualmente -en secreto y confidencialmente- en estrecho contacto con el inspector que se haya asignado a la empresa. El inspector debe rendir cuentas ante los trabajadores del centro de trabajo asignado como ante el Consejo del Pueblo. Cualquier transgresión de la legalidad obrera por parte del inspector será sancionado bajo delito grave y se le procesará en un juicio popular y sumarísimo.

1.10. Control por parte del Consejo del Pueblo de la Seguridad Social e Higiene en el trabajo y de los precios del centro laboral y de la asistencia médica. En el supuesto de que no exista el Consejo Obrero el empresario deberá aplicar y verificar exhaustivamente que se apliquen todas las normas bajo control del Consejo del Pueblo. En el caso de que el empresario viole la normativa laboral se le procesará bajo delito grave y se ultimará todo en un juicio popular y sumarísimo.

1.11. Encarcelamiento inmediato y juicio sumarísimo bajo delito grave a los empresarios que hayan infringido cualquiera de las leyes y reglamentos laborales y los derechos inherentes de los trabajadores. Esto supondrá una responsabilidad criminal por quebrantamiento de las leyes de protección del trabajador. Los casos de corrupción y arribismo serán asimismo juzgados y castigados con la pena más severa.

1.12 Establecimiento de ley de la responsabilidad civil de los patronos por la pérdida total o parcial de la capacidad de trabajo de los obreros a causa de accidentes o de las condiciones nocivas de la producción.

1.13. En caso de accidente, enfermedad, embarazo, etc., el trabajador deberá cobrar el cien por ciento del salario real.

1.14. Ampliación del periodo de baja por maternidad desde el inicio del embarazo hasta un año tras el parto.

1.15. Prohibición del trabajo de la mujer embarazada en las ramas en que el trabajo es perjudicial para su organismo. La misma prohibición se aplicará para los menores de 21 años con respecto a los trabajos que perjudiquen el pleno desarrollo físico de los individuos en ese rango de edad (16 años, el mínimo para trabajar, y los 21 años, cuando se alcanza la adultez física). Establecimiento, en los aledaños de todas las fábricas, talleres y demás empresas donde trabajen las mujeres, de casas-cuna para niños de corta edad, o sea, de guarderías gratuitas y públicas; al año siguiente del embarazo (una vez reincorporada la mujer al trabajo), mientras el bebé aún está en período de lactancia, reducción de la jornada de trabajo de la mujer a seis horas y una vez se hayan construido casas-cuna en todos los centros de trabajo o en su amplia mayoría, permitir que la mujer salga del trabajo cada tres horas, durando las ausencias media hora, para atender al bebé
2. Llevar a cabo una reforma agraria popular que expropie sin indemnización (es decir, confisque) a los grandes terratenientes, convierta los latifundios en cooperativas sin patrón que reciban la maquinaria a cada vez menos precio desde la industria nacionalizada y colectivizada, y que ponga de nuevo en calidad de ley la máxima “la tierra para quien la trabaja”. La tierra será asegurada para los campesinos individuales, repartiendo entre ellos las tierras sin cultivar y dejándoles la libertad de unirse a las cooperativas. Se reducirá la contrata de mano de obra que no sea por parte del Estado. Queda abolido el derecho de herencia para los medios de producción.

3. Nacionalización de todos los bancos capitalistas y la fusión de todos ellos en un único banco gestionado por el Consejo del Pueblo a nivel estatal y central. Se acabará con la usura y el banco resultante servirá como medio y herramienta para los trabajadores. Jamás para su expoliación y sojuzgamiento.

4. Para poder llevar a cabo toda esta serie de mejoras materiales y culturales mínimas que exige la penosa y miserable situación del proletariado y del pueblo se procederá a nacionalizar sin indemnización a todas las grandes empresas (independientemente del sector), además de; a las medianas industrias, fábricas, minas y talleres; todos los bancos capitalistas; medianas empresas eléctricas; los medianos centros de enseñanza; grandes inmuebles de las ciudades y en el campo; todas las medianas empresas farmacéuticas; todos los transportes y medios de comunicación; los medios de información, a excepción de los pequeños y medianos; todo tipo de propiedades religiosas tanto como de la iglesia; todos los recintos deportivos públicos y privados (a excepción de los gestionados democráticamente por el barrio local), de todos los equipos deportivos y demás nacionalizaciones que se requieran. Las nacionalizaciones sólo se extenderán a las grandes y medianas empresas, nunca a las pequeñas empresas de patrimonio notablemente humilde. Las nacionalizaciones se harán en miras a que puedan ser gestionadas por la futura red de Consejos del Pueblo. Mientras esta no exista, se gestionará por el Gobierno Popular. Cuando los Consejos del Pueblo existan en todo el Estado, o en su mayor parte, el Gobierno Popular se disolverá (con todo lo que ello implica) y delegará en todas sus funciones en los Consejos del Pueblo. Entonces todos los partidos salvo el PCTE se declararán ilegales y el Gobierno pasará a ser la dictadura del proletariado, materializada en el gobierno de los Consejos del Pueblo, de las amplias organizaciones de masas en las que participa y dirige nuestro Partido. Esto sólo se podrá hacer en la medida en que tengamos (como PCTE) el monopolio de la influencia entre los Consejos del Pueblo.

5. Nacionalizar y colectivizar no pasa de las empresas mencionadas en el punto 4. Los ciudadanos tendrán derecho a disfrutar de sus bienes, de los productos de esa colectivización, individualmente. Es decir, pueden invertir su salario en posesiones que les serán reconocidas desde ese momento, pero que serán facilitadas por el Estado, que las cede en usufructo perpetuo a los individuos. 

6. Regeneración del tejido industrial en España, dando prioridad a la industria pesada y de bienes de equipo. Gracias al desarrollo de la industria y la agricultura, aumentar los puestos de trabajo y movilizar en ellos a personas en condiciones de pobreza y a los parados con prioridad.

7. Con todo lo dicho, destrucción del desempleo. Pero mientras esto termina de tener lugar, los desempleados temporales obtendrán unas mayores prestaciones en forma de ayudas económicas.

8. Derecho a una vivienda digna garantizado.

8.1. Liquidación inmediata con el proceso de desahucios que se está llevando a cabo.

8.2. Confiscación estatal de todas las viviendas vacías de los bancos y de las medianas y grandes propiedades para ser cedidas a los desempleados sin hogar y reducción de los pagos por seguros e hipotecas.

8.3. Las personas que estén ocupando casas y habitáculos que sean propiedad de una familia trabajadora con un patrimonio humilde, serán movilizadas a otros apartamentos expropiados sin indemnización (confiscados) a las voluminosas fortunas anteriormente mencionadas.

9. Prohibición de la expatriación de los inmigrantes ilegales. Sólo se procederá a expatriar a aquellos sujetos que rechacen trabajar bajo las condiciones laborales contenidas en el punto uno del presente programa mínimo y, a aquellos que sean penados por conductas violentas, criminales, terroristas o golpistas y análogas. Se eliminará así con la expatriación sistemática que se ejerce actualmente contra los trabajadores inmigrantes ilegales y suprimirá la fuente de la que se nutren numerosas mafias y extorsionadores. Desaparecerá la concepción nacionalista de nacionalidad, la distinción entre trabajadores originariamente nacionales y aquellos nacidos en el extranjero. La clase obrera no tiene patria.

9.1. Obtención de la ciudadanía por el mero hecho de trabajar en territorio estatal durante un período mínimo de 6 meses. Todos los inmigrantes tendrán el derecho a residir en España conforme comience a trabajar en el territorio. Se suprimirá el erróneo concepto de “nacionalidad”, y tomará su lugar el término “ciudadanía”, esto es: estar suscrito al Estado como trabajador o perteneciente a una familia trabajadora. El emigrante (no temporal) perderá tal ciudadanía. La recuperará de inmediato si inmigra a territorio estatal y trabaja o está adherido a una familia trabajadora. Esta será la única condición universal para la obtención de la ciudadanía.

10. Supresión de todos los impuestos actuales y establecimiento de un solo impuesto progresivo en su lugar.

11. Sustitución paulatina de los cuerpos de Policía, del Ejército, de la Guardia Civil, Mossos, etc. por milicias populares armadas, que sean parte de los Consejos del Pueblo, que las eligen. Esta medida comenzará al hacerse electivos y revocables todos los cargos del Ejército, de la Policía, etc. y al traspasarse armas a cuenta de estos cuerpos hacia los Consejos del Pueblo.

11.1. Las labores de las milicias populares quedarán subordinadas al Estado Obrero y estarán coordinadas por un cuerpo central de “milicianos”, electivos y revocables en todo momento. Las labores de la milicia se llevan a cabo por grupos de miembros de cada Consejo del Pueblo, teniendo como menor ámbito el ámbito local. Estos miembros se eligen en los Congresos de los Consejos del Pueblo. Sólo el pueblo trabajador armado es garantía de la democracia contra los explotadores, de la dictadura revolucionaria del proletariado.

11.2. Las milicias son asimismo la base tanto de la nueva policía como del nuevo ejército. Sobre las milicias se asientan funcionarios (elegibles y revocables en todo momento por los Congresos de los Consejos del Pueblo) con formación militar, especializados, que coordinen las acciones de las milicias y profesionalicen a los miembros de éstas que así lo deseen. Las milicias son, pues, las bases de la policía y el ejército regulares, bases que los sustentan y eligen o revocan, por orden del Consejo del Pueblo del que la milicia forme parte.

11.3. La instrucción militar básica es obligatoria para todo sexo salvo casos de incapacidad física o mental. Dura doce meses, a término de los cuáles se podrá elegir si continuarla o no. Las milicias contarán con miembros tanto profesionalmente formados en el aspecto militar, como con miembros que no lo estén. La instrucción militar básica tendrá lugar a los 18 años. Sin embargo, quienes no manifiesten ninguna incapacidad para el servicio pero por diversos motivos no puedan tomar parte del servicio a los 18 años, podrán escoger los doce meses consecutivos en que tenga lugar la instrucción militar básica con un límite en los 23 años de edad; es decir, podrán escoger en qué año, desde los 18 hasta los 23 años, desarrollan el servicio militar básico. Este servicio, asimismo, no anulará tiempo de estudio ni de trabajo, sino que se ajustará como prolongación (en la medida de lo posible) del trabajo y el estudio que se desempeñaban antes de empezar la formación militar básica.

11.4. No concebimos un ejército basado en la simple obediencia, sino en la discusión de los problemas por parte de las bases y los dirigentes y en la disciplina consciente, no obligada; basada en el centralismo democrático. Asimismo esta debe ligarse al amplio estudio de las Ciencias en general, pudiendo escogerse el nivel de profundidad de la enseñanza según las necesidades de quienes hagan el servicio. El Ejército popular es una escuela de formación técnica. Como tal, rige en él la norma educativa según la cuál la formación intelectual es inseparable del ejercicio de un trabajo físico. El trabajo físico, durante la formación militar básica, se ejercerá en el mismo lugar de destino. Los lugares de destino, las bases militares, contarán con fábrica y con una granja colectiva, donde los soldados trabajen mientras reciben su formación militar. Con ello, el ejército y la policía estarían remunerados, al igual que los estudiantes, como trabajadores mientras estudian y adquieren su formación militar básica, obligatoria.

11.5. El Ejército y la Policía son organismos adjuntos a la organización de los Consejos del Pueblo; las milicias se corresponden con los Consejos locales, y sobre éstas se alzaría un cuerpo de organismos ligados a cada nivel territorial de organización de los Consejos del Pueblo.

12. Salida del euro, de la Unión Europea y de la O.T.A.N.. De la misma forma salida de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (O.C.D.E.), Fondo Monetario Internacional y el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (B.I.R.D.). Restauración de la peseta a un valor menos devaluado gracias al control de su concurrencia por el Estado Obrero. Rechazo de todas y de todo tipo de deudas contraídas por la burguesía del Estado burgués español.  Todas ellas organizaciones imperialistas que sirven para los grandes magnates capitalistas y burgueses para torturar la existencia del proletariado y los pueblos mediante las guerras imperialistas y la esclavización y explotación asalariada.

13. Encarcelamiento inmediato de todos los corruptos. Independientemente de su afiliación política, ideología, etc. Juicio sumarísimo a todos ellos con pena grave y que: a) devuelvan todo lo robado al pueblo, y; b) que mediante trabajos a la comunidad reparen –como mínimo- todo lo robado y los perjuicios ocurridos a consecuencia del robo al pueblo trabajador.

13. 1. Suprimir la diferencia salarial abismal entre los representantes del Estado y las masas trabajadoras. Los representantes no deben realizar su función por más del salario medio de un obrero. 

14. Establecimiento de la sanidad universal, gratis y de calidad. El problema de la salubridad es un problema candente que afecta sobre todo a las familias trabajadoras y humildes en España. Éste problema de la insalubridad no tiene solución bajo el capitalismo, pese a que en según en qué sectores de la población y etapas se mejore gracias a la lucha insobornable que libra el proletariado y los trabajadores revolucionarios por imponer reformas que mejoren sus condiciones. Una vida plena, libre, culta y acomodada ya no será monopolio de los “señoritos” burgueses y capitalistas, ni de los elitistas pequeño burgueses y aristócratas obreros. Sino: será derecho de todo el pueblo trabajador. El carácter actual del deporte burgués y elitista sufrirá la misma mutación a un deporte popular al servicio del bienestar y placer de los trabajadores. Por lo tanto:

14.1. Dentro de los barrios obreros y de los distritos agrícolas, se edificarán centros de salud provistos de médicos, nutricionistas y demás especialistas de la salud competentes. Estos profesionales de la salud serán elegidos, controlados y administrados por los trabajadores a través de los Consejos Obreros, Campesinos y del Pueblo. En estos centros públicos con prioridad se deberán aplicar los mejores e innovadores métodos científicos. Todo esto con el modesto fin de prevenir enfermedades y deficiencias; de curar, aliviar y restablecer la salud a las familias trabajadoras.

14.2. Estos centros de salud se coordinarán con los recintos deportivos de los Consejos del Pueblo. Allá donde no existan centros deportivos se construirán. Aparte de recintos deportivos también se edificarán una variedad de recintos de descanso (balnearios, etc.). Los trabajadores de los centros deportivos como los propios centros serán gestionados de la misma manera que lo anteriormente indicado en los de salud. Se fomentará todo tipo de actividad física y de deporte popular en los centros de trabajo, de enseñanza y en los barrios. Otorgándoles un apoyo efectivo y una contundente financiación desde el Estado mediante subvenciones.

14.3. Sustitución del sistema deportivo de grandes multimillonarios mediante la nacionalización de los equipos de fútbol y demás deportes (que pasarían a ser propiedad del Estado Obrero). Y por ello, la obligación de sus jugadores de desempeñar un empleo a tiempo parcial mientras entrenan. Disminución de su salario al de un obrero medio y distribución colectiva de las propiedades que posean y excedan el valor de dicho salario. Creación de horarios especiales en los centro de trabajo para que estos elementos puedan compaginar sus quehaceres. A su vez, se promoverán a los deportistas de alto nivel surgidos entre las familias humildes y laboriosas.

14.4. Fijación dentro del sistema educativo una educación alimenticia, física e higiénica sana.

15. El conjunto de Consejos del Pueblo se coordinará con las diferentes asociaciones alimenticias e higiénicas para mejorar la vida y la salud del pueblo y de los trabajadores.

16. Establecimiento de una serie de derechos sociales y económicos hacia las personas que padezcan de alguna enfermedad o deficiencia física o mental. Estos trabajadores pasarán a ser protegidos y/o tutelados por el Estado Obrero. El Estado Obrero acabará con las desventajas, injusticias e inferioridad que sufren estos sectores e integrará a los mismos en el mundo social, laboral y educacional mediante el otorgamiento de una serie de derechos económicos que necesiten así como se les proporcionará un amplio marco jurídico para defenderlos y acabar con los obstáculos que sufren. Asimismo se les proporcionará los especialistas necesarios para poder llevar su vida en total normalidad como cualquier otra que no padece de ninguna enfermedad ni deficiencia. La ley de la selva que rige en los Estados Capitalistas no imperará en un Estado Obrero, en la verdadera democracia de las masas populares.

16.1. Se tendrá cuidado en producir alimentos especiales para facilitar la existencia a quienes los requieran. Sólo la planificación socialista basada en la tenencia de los medios de producción por un Estado de los Consejos del Pueblo puede asegurar que se produzca según la demanda de estos bienes, sin caer en la anarquía de la producción que lo mismo arruina a un celíaco que a quienes sigan dietas específicas por propia decisión.

17. El Estado Obrero basará su fuente eléctrica y energética en las energías renovables, como garantía de la independencia del país.

17.1. Nacionalización de todas las grandes y medianas empresas eléctricas (ya sean nucleares, renovables, etc.)

17.2. Se prohibirá utilizar la energía nuclear para obtener energía conforme se desarrolle el punto 16. Sólo se hará uso de la energía nuclear para experimentación científica y de laboratorio.

18. Establecimiento de una educación pública, gratuita y científica al servicio de la clase obrera y del pueblo. Un sistema educativo que ligue la teoría científica con la práctica, experimentando así su realidad. Supresión del actual modelo de enseñanza por un plan educativo a nivel estatal basado en la armonía entre el trabajo físico y el intelectual. Pudiéndose combinar el trabajo manual con la del estudio ininterrumpido. Para ello se establecerá un horario acorde para la combinación del estudio con el trabajo, combinando de esta manera, la educación con la producción material. Además de esto, debemos destacar que el analfabetismo y la incultura bruta e incivilizada siguen existiendo en España, derivadas de un pasado fascista aún latente y sensible. Siendo esto característico en las zonas rurales. Por ello mismo se realizarán cursos y cursillos donde se liquide el analfabetismo y se eduque en una cultura mínima a todos los habitantes del Estado.

18.1. Supresión de la LOMCE y del Plan Bolonia.

18.2. Derogación de todo tipo de leyes de educación reaccionarias, obscurantistas y retrógradas.

18.3. Nacionalización de todos los centros de enseñanza siendo éstos: guarderías, escuelas, institutos y universidades. Las academias de empresas pequeñas o medianas no sufrirán ninguna clase de nacionalización. Las grandes academias sí serán nacionalizadas.

19. Creación de organizaciones estatales de grupos obreros y populares de producción cultural y artística de teatro, de literatura, cinematográfica, etc. Así como el apoyo y el fomento de los pequeños grupos culturales y artísticos que fomenten la cultura y valores proletarios. El arte de estos grupos deberá tener un contenido progresista, pero no abstracto, y debe ser concreto, estar conectado con las vivencias y con la realidad de las masas populares.

20. El Estado Obrero promoverá la educación y la cultura científica. El Estado Obrero se declara como un Estado científico, y por lo tanto, ateísta. Y como Estado Obrero, nacido del pueblo, las familias humildes y honestas que sean religiosas no sufrirán ninguna clase de coacción, se les protegerá como el resto de ciudadanos del pueblo.

20.1. Nacionalización de todo tipo de propiedades religiosas tanto como de la iglesia. Pasarán a ser utilizadas como museos y con otro tipo de finalidades y actividades culturales.

20.2. Ningún tipo de educación podrá tener carácter religioso.

20.3. Se anulará el concordato con el Vaticano.

20.4. Toda costumbre y arraigo religioso machista, chovinista o clasista estará prohibido, así como el machismo, clasismo y chovinismo estarán penados por ley.

21. Nacionalización de los transportes y medios de comunicación. Adoptar medidas pertinentes para mejorar su circulación, servicios, limpieza, etc., y establecer unos precios bajos y asequibles para las familias trabajadoras.

22. Liberación de los presos políticos encarcelados por la defensa de la clase obrera y el pueblo trabajador. No se incluyen los defensores del capitalismo y los detractores de la clase obrera. Tampoco los terroristas y aventureristas que han acarreado daños al pueblo y al Movimiento Obrero. Reincorporación de todos los despedidos en el ámbito laboral y la readmisión de los despedidos si es por razones de índole político-ideológico. Supresión de la ley mordaza y liberación de aquéllos que hayan sido apresados por ésta. 

23. Derecho de autodeterminación política de las naciones que componen España. Estas naciones podrán separarse del Estado español, en cuanto lo deseen sus Consejos del Pueblo. En base a ésta línea popular:

23.1. Referéndum para el derecho a la autodeterminación de las masas laboriosas de Euskadi, Cataluña y Galicia

23.2. Referéndum a Gibraltar para obtener respuesta de su pertenencia a España o a Gran Bretaña y, en caso de afirmarse lo segundo, asegurar que no hay bases navales hostiles en el peñón. Igual proceso para las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y para las Islas Canarias. 

24. Disolución y juicio a la monarquía y todos sus elementos y fuerzas coaligadas con ella. Debido a que representa una reminiscencia del pasado fascista y feudal, con un gran listado de crímenes, torturas y genocidios contra el pueblo trabajador y progresista.

25. Disolución, completo desarme y juicio a todas las organizaciones fascistas y terroristas, liquidando asimismo las bases materiales de los reaccionarios, terroristas y golpistas.

26. Expulsión de todas las fuerzas imperialistas de España. Retirada total de las bases militares extranjeras en territorio español. De la misma manera: retirada del ejército español en territorios extranjeros.

27. Prohibición de la prostitución. Los proxenetas, mafiosos y todos los grandes directores y propietarios de las grandes y medianas empresas pornográficas serán procesados y encarcelados de inmediato bajo pena grave. Las prostitutas serán integradas en el mundo laboral mediante la persuasión. Se las protegerá frente a la extorsión y las amenazas por parte del Estado Obrero. Y además de esto, recibirán una serie de ayudas especiales análogas a las del punto 15 debido a la situación específica que sufren.

28. Prohibición de las drogas a excepción del tabaco y el alcohol. Su distribución será controlada desde el Estado con el objeto de acabar con la dependencia que éstas engendran y de combatir una de las grandes bases económicas y sociales de las que se alimenta directamente el lumpenproletariado, y más e indirectamente, la burguesía a través de su escoria de mafias y camellos. Se combatirá insobornablemente mediante la persuasión el consumo anormal de alcohol y el tabaco.

28.1. Establecimiento de un precio relativamente alto en los precios de las bebidas alcohólicas de graduación alta y de tabaco.

28.2. Penas duras para los mismos productores y distribuidores de toda clase de drogas. Según la cantidad y el tipo de droga la pena será más dura.

28.3. Se insertarán en el sistema de salud las drogas que, como la marihuana, que alivien la existencia y la vida a los enfermos de enfermedades que sean necesarias. Todo esto bajo control público y una rigurosa regulación médica.

29. El problema gitano es un problema sensible existente que sufren estos sectores y todo el pueblo trabajador y sólo se resolverá mediante su integración al mundo laboral y a través de la elevación de su nivel cultural. Las actuales organizaciones gitanas serán desmanteladas y se procederá a su integración completa con la sociedad. Los dirigentes de las bandas gitanas (en caso de no disolverse y de no subordinarse a la justa política del Estado Obrero), a los elementos explotadores del seno de estas organizaciones gitanas y a todos los elementos "gangsteriles" de las mismas serán duramente perseguidos y encarcelados. Los gitanos que se encuentren desmembrados de la sociedad serán incorporados a los barrios obreros recibiendo una vivienda en alquiler con un trabajo regulado por el Estado acorde a su proceso de integración con la sociedad. Todo este proceso se realizará disgregando a los grupos y bandas gitanas e insertándolos en estos pisos separadamente entre los mismos gitanos para prevenir posibles conflictos. Así se destruirá la vida aislada, estrecha, atrasada y anacrónica que llevan los gitanos nómadas y acampados. A los gitanos integrados en la sociedad se les ayudará para crear organizaciones culturales dónde se estudie y promueva la cultura progresista y centenaria de éste pueblo, y de este modo, enriquecer a la cultura obrera internacional. El Estado Obrero será un Estado plurinacional, multicultural y plurilingüe.

30. Se realizará un uso eficiente y planificado de la naturaleza. Se establecerán unas leyes donde se persiga la contaminación indiscriminada y se protegerán los paisajes naturales, ríos, playas, etc., con el propósito de que los trabajadores puedan disfrutar de estos para relajarse y descansar. 

30.1. El Estado Obrero defenderá su fauna autóctona y se posicionará resueltamente contra el maltrato y sufrimiento animal. Por ello:

30.2. En todos los festejos donde se inflija daño (físico como psicológico) a un animal serán prohibidos; véase como ejemplo un caso muy conocido en nuestro país como las corridas de toros.

30.3. Se llevará a cabo un control riguroso de distribución de los animales (ya sean domésticos o de otras labores) para evitar el abandono y sufrimiento animal. Un animal dejará de ser considerado jurídicamente como “cosa”, como objeto para satisfacer delirios egoístas y, pasará a ser considerado como un ser vivo con derechos. 

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Aprobado por el C.C. del P.C.T.E. el 19 de marzo de 2017 



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